ENTREVISTA A LOS SERVICIOS DE DINAMIZACIÓN VECINAL Y DE EMPLEO EN TETUÁN
Mujeres
en Tetuán se acerca a los Servicios de Dinamización Vecinal y de Empleo, ambos
dependientes de la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid),
representados por tres mujeres que desarrollan su trabajo en nuestro Distrito.
Estas mujeres son: Marcela Manubens, Isis Zappalá, del S.D Vecinal de la Red de Bellas Vistas y
Ventilla respectivamente y Delia Medina del S.D de Empleo Ventilla-Almenara.
Unos de los objetivos de esta entrevista es dar a conocer el Servicio de Dinamización Vecinal y de Empleo.
Mujeres en Tetuán: ¿Podéis explicar en qué consiste vuestro trabajo? ¿Por qué son necesarios estos servicios?
Delia. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) tras la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid ponen en marcha los Planes de Barrio que están pensados para el reequilibrio social y económico de la ciudad. Estos planes contemplan mejoras en diferentes ámbitos de intervención consensuando programas de actuación en cada uno de ellos: empleo, educación, infancia y juventud, servicios sociales y familia, mayores, mujer e igualdad de oportunidades, convivencia, deporte y cultura, seguridad y movilidad, escena urbana y apoyo al asociacionismo.
En este contexto los Planes
de Empleo de Barrio están pensados para facilitar el acceso a recursos de formación y empleo a los
colectivos más afectados por el desempleo. Los barrios en los que se lleva a cabo estos Planes son:
Lavapiés (Centro), Alto de San Isidro (Carabanchel), Comillas ( Carabanchel) ,
Orcasur (Usera), Pozo-Entrevías y
Triángulo del Agua (Puente de Vallecas), San Cristóbal (Villaverde), Uva de
Hortaleza (Hortaleza), Gran San
Blas (San Blas ), Ventilla-Almenara
(Tetuán ).
Dentro de estos Planes de Empleo
un/a Dinamizador /a de Empleo, está ubicado/a en las Asociaciones Vecinales
de cada barrio manteniendo una coordinación fluida con la Agencia para el
Empleo, que atenderá de forma preferente a las personas de Ventilla-Almenara
(Tetuán), en este caso.
Su función es, entre otras, apoyar y encaminar
las acciones de búsqueda de empleo,
informar sobre recursos de formación y empleo y asesorar en todo lo vinculado
con los mismos. Se trata de que los
vecinos y vecinas del barrio de Ventilla- Almenara, puedan contar con una
persona cercana que les acompañe en su búsqueda activa de empleo.
El paro registrado en el
barrio de Almenara con fecha de 30 de junio de 2014 es de 2.017 personas siendo
el 51,2% mujeres frente al 48,8% hombres.
El distrito de Tetuán en esa misma fecha contaba con un paro registrado
de 11.477 personas de las cuales un 51,3% son mujeres frente al 48,7% que
corresponde al porcentaje de los hombres. Estas cifras están vinculadas
directamente a nombres y apellidos de personas que conviven en el barrio y en
el distrito que nos ocupa motivo más que suficiente para responder a la
necesidad de este servicio. Lo ideal sería que se ampliara a otros barrios con
el fin de llegar a mucha más gente que pudiera necesitarlo.
Marcela. El Servicio de Dinamización Vecinal se creó en el año 2004 a raíz de un convenio entre la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. Se integró dentro del I y II Plan de Madrid de Convivencia Social e Intercultural. Por tanto, es un servicio que surge de la iniciativa del movimiento ciudadano como respuesta a los problemas de convivencia social y cultural en algunos barrios de Madrid. Por ser Tetuán un distrito con mucha presencia de colectivos de extranjeros/as, este proyecto se pone en marcha colocando como objetivo general contribuir a la convivencia armoniosa y enriquecedora entre los vecinos/as de toda la vida y los/as nuevos/as vecinos/as. Nuestro trabajo enmarca muchas líneas de trabajo, pero principalmente nuestro plan de trabajo consiste en fomentar la participación y la interacción entre vecinos/as, creando espacios de encuentro para el conocimiento mutuo, favoreciendo un clima de paz y de tolerancia. Por estas razones diseñamos y realizamos diferentes actividades, encuentros, jornadas, charlas, cine-fórum, exposiciones, excursiones, atenciones individuales y grupales.
Marcela. El Servicio de Dinamización Vecinal se creó en el año 2004 a raíz de un convenio entre la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. Se integró dentro del I y II Plan de Madrid de Convivencia Social e Intercultural. Por tanto, es un servicio que surge de la iniciativa del movimiento ciudadano como respuesta a los problemas de convivencia social y cultural en algunos barrios de Madrid. Por ser Tetuán un distrito con mucha presencia de colectivos de extranjeros/as, este proyecto se pone en marcha colocando como objetivo general contribuir a la convivencia armoniosa y enriquecedora entre los vecinos/as de toda la vida y los/as nuevos/as vecinos/as. Nuestro trabajo enmarca muchas líneas de trabajo, pero principalmente nuestro plan de trabajo consiste en fomentar la participación y la interacción entre vecinos/as, creando espacios de encuentro para el conocimiento mutuo, favoreciendo un clima de paz y de tolerancia. Por estas razones diseñamos y realizamos diferentes actividades, encuentros, jornadas, charlas, cine-fórum, exposiciones, excursiones, atenciones individuales y grupales.
A su vez nos encargamos de
cubrir varias áreas y ámbitos de actuación, atendiendo a personas de forma
individual y grupal. Realizamos primeras
atenciones y también derivaciones a los diferentes recursos del distrito. En el
caso que sea necesario, realizamos seguimientos. En este distrito, colaboramos
en el Proceso de Desarrollo Comunitario de Tetuán, y en las diferentes
comisiones temáticas: en mi caso en particular, participo desde hace muchos
años en la Comisión de Inmigración/Interculturalidad, y este año en la Red de Bellas Vistas.
Anteriormente he participado de forma muy activa con el Grupo de Mujeres de
Tetuán. Otra de las áreas de trabajo de nuestro servicio es trabajar en la
prevención y gestión de conflictos en el ámbito comunitario.
Isis. En el año 2004, la Federación Regional de Asociaciones vecinales de Madrid, firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid para la realización de un proyecto de Mediación Vecinal Intercultural.
Isis. En el año 2004, la Federación Regional de Asociaciones vecinales de Madrid, firmó un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Madrid para la realización de un proyecto de Mediación Vecinal Intercultural.
Desde esos comienzos hasta
ahora, el proyecto ha avanzado mucho. Actualmente el Servicio de dinamización
vecinal es un dispositivo del Ayuntamiento de Madrid que se encarga a grandes
rasgos, de ayudar a conseguir una mejora de la convivencia en los barrios, a
través de la participación ciudadana y el uso de los espacios públicos.
Con la llegada de nuevas
vecinas y vecinos a los barrios, quienes ya residían en éstos se han sentido
amenazadas. Las nuevas vecinas y vecinos traen costumbres, tiempos, formas...
diferentes a las de quienes ya vivían aquí. Estas diferencias, sumadas a la
escasez de recursos públicos, hacen que no haya intentos de acercamiento por
ninguno de los dos lados. Desde el servicio de dinamización vecinal se quiere
conseguir, apoyándonos en las entidades y redes que ya existen en los barrios,
que nuevas y nuevos vecinos, convivan de forma enriquecedora con quienes ya
estaban en estos barrios.
Desde el servicio de
dinamización vecinal, participando en las diferentes redes, mesas de encuentro
y coordinación, apoyamos los procesos que surgen desde la ciudadanía y el
tejido social. Estos procesos pasan por mejorar los espacios, aumentar el
conocimiento de otras culturas, conocer herramientas para gestionar conflictos
de forma no violenta...
La diferencia de este
proyecto con otros, radica en nuestra ubicación, todas las compañeras y
compañeros del proyecto, nos encontramos físicamente en el espacio de las
asociaciones vecinales que hay en los barrios. Esta situación nos hace estar
mucho más cercanas a la realidad de los barrios, ya que las vecinas y vecinos tienen a las
asociaciones como referente y al encontrarnos dentro a nosotras, nos consideran
parte de su día a día, de sus vidas, de sus barrios.
La personas se acercan a los
espacios vecinales para resolver dudas, necesidades... Las personas que
formamos parte de este proyecto somos técnicas que trabajamos en los barrios,
cercanas a la realidad pero conociendo los recursos públicos y privados a los
que pueden acceder las personas. Esto, sumado a la cercanía de las asociaciones
vecinales, facilita a las vecinas y vecinos que vienen a vernos, el acceso a a
estos recursos y ayudas.
Mujeres en Tetuán. ¿Con qué colectivos trabajáis?
Delia. Se da servicio a todas las
personas desempleadas del barrio de La Ventilla-Almenara. No todas las personas
necesitan la misma atención aunque compartan la misma problemática por lo que
el SDE intenta adaptarse a las distintas dificultades demandadas.
Marcela. Nuestra atención es
universal, entendiendo que esto incluye a los diferentes colectivos, sectores y
grupos diferenciados y presentes en el barrio.
Isis. En el barrio de Ventilla se
está trabajando con todas aquellas vecinas y vecinos que se acercan a la
Asociación Vecinal Ventilla Almenara, no hay un colectivo diferenciado
definido, trabajamos con infancia, adolescencia, juventud y personas adultas,
tampoco hay diferenciación por nacionalidad, sexo... Con cada proyecto hacemos
incapié en personas concretas, por ejemplo, el taller de redes sociales para
mujeres está enfocado a ellas porque es un grupo concreto que acudió a nosotras
para aprender a utilizar el ordenador. Partiendo de una necesidad individual,
se ha creado un taller colectivo con el apoyo de otras entidades (Pueblos
Unidos, Centro Social Comunitario, Eset).
Mujeres en Tetuán. ¿Cuáles son las dificultades que os encontráis en el día a
día?
Delia. En estos momentos de crisis
dónde no hay trabajo y el que se oferta en muchas ocasiones no satisface las
necesidades fundamentales de las familias, la dificultad con mayúscula es, precisamente, LA FALTA DE
PUESTOS DE TRABAJO. En el caso de Ventilla – Almenara, y me consta que en otros
barrios donde interviene el SDE, nos encontramos atendiendo a familias enteras
dónde ningún miembro familiar trabaja y, por tanto, no cuentan con ningún tipo
de ingresos. Estas familias “sobreviven” con apoyos familiares, amigos, rentas
básicas y trabajos esporádicos, en su mayoría vinculados con la construcción,
empleos de hogar, ayuda a domicilio, cuidado de personas mayores, etc.
Por otro lado, y no en todos los casos pero sí
en una mayoría significativa, nos encontramos con personas trabajadoras, con
más de 20 años de experiencia laboral a sus espaldas, que no han tenido que
verse jamás en situación de desempleo por lo que nunca han necesitado un Currículum
Vitae, por ejemplo, pero que han sido arrastradas por la crisis en la que
estamos inmersos sintiéndose “perdidos”,
con inseguridades por su escasa formación y habilidades, machacados/as social y
psicológicamente y sin saber cómo empezar desde cero a buscar empleo. El hecho
de que sepan que tienen a una persona en su barrio que les puede ayudar a
interiorizar este desafío y apoyar en todo el proceso desde el acompañamiento,
la información y el conocimiento, les tranquiliza y les motiva para tirar hacia
delante. A veces, las personas sólo necesitamos ser escuchadas.
Marcela. Existen dificultades, pero uno de los objetivos de nuestro trabajo social es saber enfrentar los problemas y dificultades. En este distrito una de los factores que facilita nuestra tarea es poder trabajar en el ámbito vecinal y poder ocupar un espacio en la Asociación Vecinal Cuatro Caminos. De esta manera podemos interactuar con los/as vecinos y vecinas asociados/as, y con otros/as que acuden a la sede de la asociación. Esto nos permite conocer de primera mano las necesidades y problemas del barrio. Otro de los factores que nos ayuda es el trabajo en red, que ha contribuido a la continuidad del Proceso de Desarrollo Comunitario de Tetuán. Finalmente, puedo decir que, en momentos de crisis, la colaboración entre las diferentes entidades y asociaciones del distrito hace que podamos llevar a cabo diferentes actuaciones en beneficio de la comunidad.
Isis. Los estereotipos que tenemos sobre las diferentes culturas hacen flaco favor a la convivencia intercultural en los barrios. En muchos casos, en lugar de buscar la raíz principal de los conflictos (falta de recursos, infraviviendas) las personas nos escudamos en frases como “todos los rumanos hacen ruido” “los extranjeros se quedan todas las ayudas”. Estas frases, en lugar de ayudar a solucionar conflictos entre personas, aumentan la brecha que existe, haciendo cada vez más difícil un encuentro real entre personas de diferentes culturas.
Mujeres en Tetuán. El momento de crisis económica y social está afectando de forma especial en nuestros barrios, ¿Cuáles serían las necesidades específicas que habéis detectado? ¿Hay algún grupo o colectivo especialmente castigado por la crisis? Teniendo en cuenta que aunque trabajáis en el mismo Distrito estáis en diferentes barrios, cada uno con sus peculiaridades.
Delia. El perfil medio de la población desempleada que ha acudido al SDE en el barrio de Ventilla –Almenara en el primer semestre anual (hasta 30 de junio de 2014) es; varón, de nacionalidad española, mayor de 45 años, con la Educación General Básica, que procede del sector de servicios y de restauración y comercio, cuya ocupación ha sido camarero y dependiente y del sector de la construcción (oficiales, albañiles, persianistas, encofradores, electricistas, etc.). Carece de ayudas y lleva más de un año en paro.
Las principales dificultades detectadas en la búsqueda de empleo son:
Marcela. Existen dificultades, pero uno de los objetivos de nuestro trabajo social es saber enfrentar los problemas y dificultades. En este distrito una de los factores que facilita nuestra tarea es poder trabajar en el ámbito vecinal y poder ocupar un espacio en la Asociación Vecinal Cuatro Caminos. De esta manera podemos interactuar con los/as vecinos y vecinas asociados/as, y con otros/as que acuden a la sede de la asociación. Esto nos permite conocer de primera mano las necesidades y problemas del barrio. Otro de los factores que nos ayuda es el trabajo en red, que ha contribuido a la continuidad del Proceso de Desarrollo Comunitario de Tetuán. Finalmente, puedo decir que, en momentos de crisis, la colaboración entre las diferentes entidades y asociaciones del distrito hace que podamos llevar a cabo diferentes actuaciones en beneficio de la comunidad.
Isis. Los estereotipos que tenemos sobre las diferentes culturas hacen flaco favor a la convivencia intercultural en los barrios. En muchos casos, en lugar de buscar la raíz principal de los conflictos (falta de recursos, infraviviendas) las personas nos escudamos en frases como “todos los rumanos hacen ruido” “los extranjeros se quedan todas las ayudas”. Estas frases, en lugar de ayudar a solucionar conflictos entre personas, aumentan la brecha que existe, haciendo cada vez más difícil un encuentro real entre personas de diferentes culturas.
Mujeres en Tetuán. El momento de crisis económica y social está afectando de forma especial en nuestros barrios, ¿Cuáles serían las necesidades específicas que habéis detectado? ¿Hay algún grupo o colectivo especialmente castigado por la crisis? Teniendo en cuenta que aunque trabajáis en el mismo Distrito estáis en diferentes barrios, cada uno con sus peculiaridades.
Delia. El perfil medio de la población desempleada que ha acudido al SDE en el barrio de Ventilla –Almenara en el primer semestre anual (hasta 30 de junio de 2014) es; varón, de nacionalidad española, mayor de 45 años, con la Educación General Básica, que procede del sector de servicios y de restauración y comercio, cuya ocupación ha sido camarero y dependiente y del sector de la construcción (oficiales, albañiles, persianistas, encofradores, electricistas, etc.). Carece de ayudas y lleva más de un año en paro.
Las principales dificultades detectadas en la búsqueda de empleo son:
- Falta de oportunidades
laborales. No hay trabajo.
- Falta de cualificación
profesional, sobre todo en los más jóvenes.
- Población mayor de 45
años.
- Falta de herramientas para
la Búsqueda Activa de Empleo.
- Desasosiego, pérdida de
confianza en el sistema.
Marcela. Efectivamente, también en
este distrito por esta situación la gente acude a muchas organizaciones y entidades para que les puedan facilitar y
asesorar en temas de búsqueda de empleo. Pero también muchas personas están
acudiendo donde puedan encontrar solución para cubrir sus necesidades más básicas, como la
alimentación. Esta situación está afectando a muchas personas en general. Pero
pienso que tal vez el colectivo de inmigrantes está siendo más afectado, ya que se trata de familias
numerosas, o monoparentales, que en la mayoría de los casos no disponen de
redes de apoyo, lo que también está contribuyendo a un deterioro en su propia
salud. En todo caso es un problema que está afectando a mucha población del
distrito. Justamente hoy hablaba con una psicóloga de un centro de salud, y me
contaba la soledad y angustia a las que se ven sometidas muchas personas
inmigrantes, en particular las mujeres, que llevan mucha responsabilidad y
compromiso con sus familias. También creo que muchas personas inmigrantes no
logran conectar fácilmente con códigos y claves culturales del país de acogida.
El proceso de adaptación es largo y muchas veces genera situaciones de estrés y
de angustia, al no disponer de recursos y otras veces al no conocerlos.
Isis. En Ventilla la crisis ha castigado a todas las familias, las niñas y los niños son quienes más se han visto afectadas en este barrio, ya que, aunque son sus mayores quienes no tienen recursos suficientes para sacar adelante a la familia, ellas son víctimas sin posibilidad de salir por sus propios medios.
Isis. En Ventilla la crisis ha castigado a todas las familias, las niñas y los niños son quienes más se han visto afectadas en este barrio, ya que, aunque son sus mayores quienes no tienen recursos suficientes para sacar adelante a la familia, ellas son víctimas sin posibilidad de salir por sus propios medios.
Los y las jóvenes también se
han visto muy afectadas, ya que dejaron los estudios para ponerse a trabajar y
en estos momentos, no disponen ni de trabajo ni de estudios con los que poder
encontrar una salida a su situación.
Mujeres en Tetuán. ¿Qué satisfacciones os ha aportado este trabajo? Sería interesante que nos pudieseis contar cuáles son algunos de los logros conseguidos.
Delia. No son muchas pero las que son merecen la pena. En este caso, y a diferencia del trabajo social comunitario, las satisfacciones se pueden medir en el mismo momento en el que se producen. Algunas de las personas que han pasado por el SDE han encontrado trabajo y esa es la mayor satisfacción que podemos tener. De la misma manera se ha llevado a cabo un trabajo muy intenso con los chavales del barrio que ni trabajaban ni estudiaban. En este momento puedo decir que el 99% de estos chicos han realizado distintas formaciones finalizándolas con muy buenos resultados, otros, en este momento, acaban de iniciar formación con otras entidades del barrio con quien nos coordinamos y otros están trabajando (hablo en masculino porque todos son chicos). Que las madres vengan a conocerte y agradecerte el apoyo prestado a sus hijos/as, no tiene precio. Es importante mencionar al Grupo de Empleo de Ventilla, vecinos y vecinas del barrio que en el mes de mayo decidieron unirse para crear un punto de encuentro, autoayuda y apoyo como ya ocurre en otros barrios donde está presente el SDE. Ese mismo mes representantes del grupo de empleo de Camino Alto de San Isidro realizaron visita a la asociación vecinal de ventilla-almenara para contar su experiencia como grupo, los inicios, las motivaciones, las dificultades etc. Este hecho ilusionó a los /as asistentes/as al acto y decidieron crear este grupo. A día de hoy las personas que lo componen, bien están formándose bien se han incorporado al mercado laboral por lo que está, de momento, y afortunadamente por otra parte , paralizado con la ilusión de que se pueda retomar si así se expresa la necesidad de cara al año que viene.
Marcela. Creo que el trabajo social nos permite conocer de forma muy concreta y directa distintas realidades, y esto conlleva un crecimiento profesional y humano. Por otra parte, cuando ves que los proyectos y actividades funcionan y que a la gente le aportan beneficios, es sin duda el mejor premio a nuestro trabajo. En mi caso particular, puedo hablar de uno de los proyectos que más satisfacción me han dado: la puesta en marcha de “Historia e Historias de Tetuán”, proyecto que se ha ido consolidando año tras año, y que en su tercera etapa, va unido al Taller de Teatro Comunitario de Tetuán. Este proyecto, que ha ido de la mano con la Asociación Vecinal Cuatro Caminos Tetuán, nos ha permitido tener un grupo de vecinas-actrices de diferentes orígenes y edades, siendo la mayoría mujeres y socias de la asociación Cuatro Caminos Tetuán. Todas ellas han ido uniendo todos los elementos para poder expresar, sentir, recordar, revivir y reinventar historias, y han producido y puesto en escena ya dos obras teatrales que han estrenado en muchos y distintos lugares, desde otras asociaciones de vecinos hasta centros culturales y teatros de Madrid. Este ejercicio de memoria nos ha ayudado a retroceder en el tiempo y nos coloca en situación de poder entender este presente, en el que nos toca vivir y convivir. Sin duda, este ha sido un proyecto integrador y de expresión colectiva, que valoriza el respeto por la historia pasada y presente de los/as vecinos/as de Tetuán. Creo que esta puede ser una clave para trabajar lo intercultural y lo intergeneracional.
Mujeres en Tetuán. ¿Qué satisfacciones os ha aportado este trabajo? Sería interesante que nos pudieseis contar cuáles son algunos de los logros conseguidos.
Delia. No son muchas pero las que son merecen la pena. En este caso, y a diferencia del trabajo social comunitario, las satisfacciones se pueden medir en el mismo momento en el que se producen. Algunas de las personas que han pasado por el SDE han encontrado trabajo y esa es la mayor satisfacción que podemos tener. De la misma manera se ha llevado a cabo un trabajo muy intenso con los chavales del barrio que ni trabajaban ni estudiaban. En este momento puedo decir que el 99% de estos chicos han realizado distintas formaciones finalizándolas con muy buenos resultados, otros, en este momento, acaban de iniciar formación con otras entidades del barrio con quien nos coordinamos y otros están trabajando (hablo en masculino porque todos son chicos). Que las madres vengan a conocerte y agradecerte el apoyo prestado a sus hijos/as, no tiene precio. Es importante mencionar al Grupo de Empleo de Ventilla, vecinos y vecinas del barrio que en el mes de mayo decidieron unirse para crear un punto de encuentro, autoayuda y apoyo como ya ocurre en otros barrios donde está presente el SDE. Ese mismo mes representantes del grupo de empleo de Camino Alto de San Isidro realizaron visita a la asociación vecinal de ventilla-almenara para contar su experiencia como grupo, los inicios, las motivaciones, las dificultades etc. Este hecho ilusionó a los /as asistentes/as al acto y decidieron crear este grupo. A día de hoy las personas que lo componen, bien están formándose bien se han incorporado al mercado laboral por lo que está, de momento, y afortunadamente por otra parte , paralizado con la ilusión de que se pueda retomar si así se expresa la necesidad de cara al año que viene.
Marcela. Creo que el trabajo social nos permite conocer de forma muy concreta y directa distintas realidades, y esto conlleva un crecimiento profesional y humano. Por otra parte, cuando ves que los proyectos y actividades funcionan y que a la gente le aportan beneficios, es sin duda el mejor premio a nuestro trabajo. En mi caso particular, puedo hablar de uno de los proyectos que más satisfacción me han dado: la puesta en marcha de “Historia e Historias de Tetuán”, proyecto que se ha ido consolidando año tras año, y que en su tercera etapa, va unido al Taller de Teatro Comunitario de Tetuán. Este proyecto, que ha ido de la mano con la Asociación Vecinal Cuatro Caminos Tetuán, nos ha permitido tener un grupo de vecinas-actrices de diferentes orígenes y edades, siendo la mayoría mujeres y socias de la asociación Cuatro Caminos Tetuán. Todas ellas han ido uniendo todos los elementos para poder expresar, sentir, recordar, revivir y reinventar historias, y han producido y puesto en escena ya dos obras teatrales que han estrenado en muchos y distintos lugares, desde otras asociaciones de vecinos hasta centros culturales y teatros de Madrid. Este ejercicio de memoria nos ha ayudado a retroceder en el tiempo y nos coloca en situación de poder entender este presente, en el que nos toca vivir y convivir. Sin duda, este ha sido un proyecto integrador y de expresión colectiva, que valoriza el respeto por la historia pasada y presente de los/as vecinos/as de Tetuán. Creo que esta puede ser una clave para trabajar lo intercultural y lo intergeneracional.
Finalmente, el trabajo en
red y en colaboración con la Comisión de Inmigración y el Grupo de Mujeres de
Tetuán nos ha permitido unir esfuerzos e
ideas, que han dado como resultado diversas acciones y proyectos que creemos que han beneficiado a los/as vecinos/as de Tetuán.
Isis. La mayor satisfacción es el trabajo en equipo. Puede resultar extraño, pero en un trabajo como este, en el que llegamos a los barrios para apoyar procesos, redes, entidades... sin un equipo en el mismo territorio en el que apoyarnos, es importantísimo conocer otras personas con las que poder trabajar y sentir como tu equipo. Esto es algo muy sencillo de conseguir en un distrito como Tetuán, donde todas las asociaciones y entidades están llenas de enormes profesionales (remuneradas o no) con las que es muy sencillo trabajar y coordinarse.
Isis. La mayor satisfacción es el trabajo en equipo. Puede resultar extraño, pero en un trabajo como este, en el que llegamos a los barrios para apoyar procesos, redes, entidades... sin un equipo en el mismo territorio en el que apoyarnos, es importantísimo conocer otras personas con las que poder trabajar y sentir como tu equipo. Esto es algo muy sencillo de conseguir en un distrito como Tetuán, donde todas las asociaciones y entidades están llenas de enormes profesionales (remuneradas o no) con las que es muy sencillo trabajar y coordinarse.
No es un logro como tal, ya
que aún queda mucho camino por recorrer, pero para mí es una satisfacción
enorme ver cómo, adolescentes que conocí haciendo sesiones de prevención de
violencia en el instituto del barrio hace más de seis años, aún se acercan a la
asociación cuando necesitan ayuda o cuando tienen buenas noticias. Siguen
viendo la asociación como un espacio de referencia, y nos ven a nosotras como
ese enlace “hacia la vida de los mayores” como alguna vez me han dicho.
Poder realizar un taller de
informática para mujeres ha sido un reto enorme. La actividad fue demandada por
un grupo de madres que vino a una charla sobre seguridad de sus hijos e hijas
en las redes. Estas mujeres entendían la necesidad de saber qué hacen sus
adolescentes en la red pero, no sabían cómo poder acceder ellas mismas a
internet; Antes del verano solicitaron un curso, y en estos momentos lo estamos
llevando a cabo. Ha sido gracias al apoyo de Pueblos Unidos, sin cuyos
monitores y monitoras no habría ludoteca donde dejar a los menores y al centro
comunitario Josefa Amar, que nos cede el espacio para las sesiones.
Mujeres en Tetuán. En el amplio espectro de lo que comúnmente denominamos Intervención Social, Trabajo social, que abarcaría diferentes categorías profesionales, desde educadores/as, trabajadores/as sociales, psicólogos/as…observamos en nuestro país que normalmente es ocupado por mujeres. Parece que hay una correlación entre estas profesiones desempeñadas por mujeres y la función que tradicionalmente se ha asignado a la mujer en las tareas de cuidado y atención, que por otro lado tienen una carga de estrés importante. ¿Qué opinión os merece esta situación? ¿Es que supuestamente los hombres desempeñan peor estas funciones en relación al trabajo y por eso no se deciden por lo social? ¿Qué sería necesario, según vuestra opinión, para cambiar la tendencia?
Delia. Hay que tener en cuenta para poder entender la evolución del Trabajo Social (antes denominado asistencia social) que las personas que lo desarrollaban y que, de alguna manera lo siguen haciendo, eran monjas. Cuando me diplomé en Trabajo Social allá por el año 98 casi todos los compañeros/as de clase eran chicas. En este sentido el ámbito social ha avanzado mucho dejando de ser un acto puramente asistencial a convertirse en una profesión dónde se intenta trabajar desde el ofrecimiento de herramientas fundamentales para que la persona consiga valerse por sí misma sin necesidad de acudir a los servicios sociales. En la teoría se ha avanzado muchísimo pero es cierto que, en estos momentos y cada vez más, atendemos a personas que cuentan con dichas herramientas y los conocimientos necesarios para poder acceder a un puesto de trabajo que exija cualificación y, sin embargo, se encuentran en situación de desempleo. Dicho esto, y volviendo a la pregunta, podría ser que la historia predecesora del trabajo social haya podido influir a la hora de elegir esta formación más por parte del género femenino que masculino, no obstante, considero que en este momento la diferencia no es tan significativa como antaño y, por supuesto, no tiene nada que ver con el género el que un o una profesional desarrolle mejor o peor sus funciones. Yo diría que más bien tiene que ver con la persona que lo desarrolla y su capacidad de escucha y empatía y también con las necesidades a cubrir que requiera una empresa a la hora de contratar en función del programa / proyecto que se pretenda desarrollar. Hay determinadas ofertas de trabajo vinculadas con el área social dónde lo que se solicita es que el profesional sea un hombre y viceversa.
Marcela. Es verdad, es claro que son profesiones donde suelen estar presentes más las mujeres que los hombres. En todo caso, creo que es una tendencia que tímidamente va cambiando, y nos vamos encontrando con un número mayor de compañeros de profesión. En todo caso, yo estoy encantada que las mujeres elijamos estas profesiones, que están actuando en lo humano. Para mí el trabajar con y para las personas es un pilar básico para contribuir a una sociedad mejor. Creo que cuando uno elige estar en lo “social” es también por aspirar a un sueño o idea de conseguir una sociedad más justa e igualitaria.
Mujeres en Tetuán. En el amplio espectro de lo que comúnmente denominamos Intervención Social, Trabajo social, que abarcaría diferentes categorías profesionales, desde educadores/as, trabajadores/as sociales, psicólogos/as…observamos en nuestro país que normalmente es ocupado por mujeres. Parece que hay una correlación entre estas profesiones desempeñadas por mujeres y la función que tradicionalmente se ha asignado a la mujer en las tareas de cuidado y atención, que por otro lado tienen una carga de estrés importante. ¿Qué opinión os merece esta situación? ¿Es que supuestamente los hombres desempeñan peor estas funciones en relación al trabajo y por eso no se deciden por lo social? ¿Qué sería necesario, según vuestra opinión, para cambiar la tendencia?
Delia. Hay que tener en cuenta para poder entender la evolución del Trabajo Social (antes denominado asistencia social) que las personas que lo desarrollaban y que, de alguna manera lo siguen haciendo, eran monjas. Cuando me diplomé en Trabajo Social allá por el año 98 casi todos los compañeros/as de clase eran chicas. En este sentido el ámbito social ha avanzado mucho dejando de ser un acto puramente asistencial a convertirse en una profesión dónde se intenta trabajar desde el ofrecimiento de herramientas fundamentales para que la persona consiga valerse por sí misma sin necesidad de acudir a los servicios sociales. En la teoría se ha avanzado muchísimo pero es cierto que, en estos momentos y cada vez más, atendemos a personas que cuentan con dichas herramientas y los conocimientos necesarios para poder acceder a un puesto de trabajo que exija cualificación y, sin embargo, se encuentran en situación de desempleo. Dicho esto, y volviendo a la pregunta, podría ser que la historia predecesora del trabajo social haya podido influir a la hora de elegir esta formación más por parte del género femenino que masculino, no obstante, considero que en este momento la diferencia no es tan significativa como antaño y, por supuesto, no tiene nada que ver con el género el que un o una profesional desarrolle mejor o peor sus funciones. Yo diría que más bien tiene que ver con la persona que lo desarrolla y su capacidad de escucha y empatía y también con las necesidades a cubrir que requiera una empresa a la hora de contratar en función del programa / proyecto que se pretenda desarrollar. Hay determinadas ofertas de trabajo vinculadas con el área social dónde lo que se solicita es que el profesional sea un hombre y viceversa.
Marcela. Es verdad, es claro que son profesiones donde suelen estar presentes más las mujeres que los hombres. En todo caso, creo que es una tendencia que tímidamente va cambiando, y nos vamos encontrando con un número mayor de compañeros de profesión. En todo caso, yo estoy encantada que las mujeres elijamos estas profesiones, que están actuando en lo humano. Para mí el trabajar con y para las personas es un pilar básico para contribuir a una sociedad mejor. Creo que cuando uno elige estar en lo “social” es también por aspirar a un sueño o idea de conseguir una sociedad más justa e igualitaria.
Desde hace mucho tiempo
en la Asociación Cuatro Caminos se han
ido haciendo diversos talleres,
encuentros y jornadas, donde se pretende acercar posturas que contribuyan a
lograr una igualdad y roles compartidos entre hombres y mujeres. En este empeño
ha estado muy activa y presente Carmen Miguez,
una de las fundadoras del Grupo de Mujeres de Tetuán y ex-presidenta de
la asociación Cuatro Caminos, que ha contribuido con mucho esfuerzo en el
avance de esta línea de trabajo.
Isis. Desde que somos pequeñas, la sociedad en general nos está preparando a las niñas para las labores de cuidado; las muñecas para que cuidemos de nuestras familias, las pizarras para que sepamos enseñar a las demás, son algunos ejemplos de cómo, sin cuestionarlo, la sociedad nos impulsa hacia profesiones que implican el cuidado hacia las demás. Esto no significa que todas las mujeres estemos obligadas a cuidar a los demás y los hombres a cuidar de sí mismos.
Isis. Desde que somos pequeñas, la sociedad en general nos está preparando a las niñas para las labores de cuidado; las muñecas para que cuidemos de nuestras familias, las pizarras para que sepamos enseñar a las demás, son algunos ejemplos de cómo, sin cuestionarlo, la sociedad nos impulsa hacia profesiones que implican el cuidado hacia las demás. Esto no significa que todas las mujeres estemos obligadas a cuidar a los demás y los hombres a cuidar de sí mismos.
Gracias a que poco a poco
las familias y (en mucha menor medida) la sociedad) está cambiando el enfoque y
no es tan extraño ver a un niño jugando con muñecas, o llorando sin que nadie
le reproche que “los niños no lloran”. Los chicos al hacerse adultos van
escogiendo profesiones que también implican un cuidado de los y las demás.
Por suerte, poco a poco, en
el mundo de lo social cada vez participan más hombres, que aportan una
perspectiva diferente, ya que ellos han recibido una educación diferente. No
significa que lo hagan ni mejor ni peor, simplemente partimos de enfoques
diferentes, y ambas perspectivas son enriquecedoras y necesariamente
complementarias.
Esta participación se ve en
lo laboral, en el ámbito doméstico la situación cambia y aún hoy, en el siglo
XXI se repiten los patrones de cuidado familiar de años atrás, donde ellas son
las que cuidan y ellos los cuidados.
Para poder invertir las
tendencias hace falta una voluntad real por parte de las administraciones, con
claros programas de igualdad de oportunidades en los centros educativos.
Programas que no sólo se lleven a cabo el 8 de marzo, sino que se trabaje de
forma transversal en todas las asignaturas. Donde el alumnado vea claramente lo
enriquecedor de cuidar y de ser cuidado. También son necesarias políticas de
conciliación en las empresas. Políticas reales, en las que haya igualdad a la
hora de poder reducirse la jornada por cuidado de un familiar. Difícilmente
podrán nuestros hijos entender que es importante cuidar a los y las demás más
allá de ser hombre o mujer, si sólo ven
a sus madres en casa, preparando, limpiando, cocinando... es necesario que vean
a sus padres realizando las mismas funciones para que ellos descubran la
importancia del cuidado a los y las demás.
Poco a poco podremos dar la
vuelta a la desigualdad que hay en los trabajos; es difícil ver a mujeres en
puestos de coordinación y dirección como es difícil ver a hombres en trabajos
relacionados con lo social.
Hasta ese momento, tendremos
que contar con la experiencia y profesionalidad de todas aquellas personas que
trabajan en el ámbito de lo social, más allá de su sexo y de su género.
Mujeres en Tetuán os agradece la participación en esta entrevista, reconociendo vuestro trabajo y labor en el barrio.
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