oooOooo
El gran poeta del siglo XX
Aún no sabemos si Neruda fue asesinado. Corresponderá a los científicos establecer las conclusiones definitivas y al magistrado Mario Carroza señalar las causas de su muerte.
Mario Amorós, 7 NOV 2015
El documento dado a conocer el jueves por EL PAÍS ha tenido un impacto universal, acorde con el prestigio de Pablo Neruda, a quien Gabriel García Márquez ensalzó como “el más grande poeta del siglo XX”. Este escrito se menciona en el epílogo de mi biografía, que se titula El último enigma. ¿Fue asesinado Neruda?. Aún no tenemos respuesta para esta pregunta dolorosa. Corresponderá a los científicos establecer las conclusiones definitivas y al magistrado chileno Mario Carroza, a cargo de la investigación desde su apertura en 2011, señalar finalmente las causas de la muerte del autor de Canto General.
En el penúltimo capítulo se reconstruyen los últimos días y las horas postreras de su vida a partir de numerosos testimonios, documentos y de la prensa de la época, en un país aplastado por el terror y la represión. Se incluyen, por ejemplo, entrevistas con los dos diplomáticos vivos que lo visitaron el sábado 22 de septiembre de 1973, la víspera de su muerte: el mexicano Gonzalo Martínez Corbalá y el sueco Ulf Hjertonsson. Se aportan los telegramas que aquella noche envió el embajador sueco, Harald Edelstam, a su Gobierno sobre el estado en que halló a Neruda. Y se citan las memorias del embajador francés de la época, Pierre De Menthon (ya fallecido), quien llegó a la Clínica Santa María horas antes del deceso para entregar a Matilde Urrutia la condecoración de la Legión de Honor otorgada por su Gobierno al poeta.
En cualquier caso, después de cuatro años de investigación histórica en dieciocho archivos de España, Chile, Suecia y Rusia y del ingente material consultado, esta biografía, como es lógico, aspira a contar a los lectores la vida de Neruda: desde su nacimiento en Parral el 12 de julio de 1904 y su infancia en Temuco, entre los bosques y la lluvia del sur del mundo; sus estudios universitarios para ser profesor de Francés, que abandonó en 1925, y la vida bohemia en Santiago de Chile; su periodo como cónsul en varias ciudades asiáticas y Buenos Aires; su llegada a España en 1934 y su profunda amistad con Federico García Lorca, Rafael Alberti o Miguel Hernández; el impacto que produjo en él la Guerra Civil española y la epopeya del Winnipeg, así como su adscripción al movimiento comunista y su azarosa existencia en los años 40 y 50; y su larga postulación al Premio Nobel de Literatura, que finalmente obtuvo en 1971, así como su labor como embajador en Francia en 1971 y 1972. Se narra también su conmovedor funeral, aquel 25 de septiembre de 1973 en el Cementerio General de Santiago de Chile, que se convirtió en la primera manifestación contra la dictadura de Pinochet. Entre la documentación más relevante que se cita está, por ejemplo, el amplio dossier en ruso sobre Neruda que se conserva en el Archivo Estatal de Historia Política y Social de Moscú, inédito hasta ahora.
En 1999, en la presentación del primer volumen de la última edición de sus obras completas, el profesor Saúl Yurkievich le definió como “el príncipe de los poetas". No pudo haber escogido mejores palabras.
Mario Amorós es periodista y autor de Neruda. El príncipe de los poetas (Ediciones B).
FUENTE: EL PAÍS
oooOooo
David Becerra Mayor
31/12/2015
El historiador y periodista Mario Amorós acaba de publicar Neruda. El príncipe de los poetas, una exhaustiva biografía del poeta chileno. Tras haber consultado un total de 18 archivos en todo el mundo –en España, Chile, Rusia y Suecia– Amorós ha podido componer una biografía de Neruda que, por el rigor de la documentación consultada y aportada, podemos considerar como una obra definitiva. Estamos ante un libro de referencia obligada, tanto para lectores especializados, como para aquellos otros lectores que quieran profundizar en la vida de un poeta de quien han leído sus versos pero que tal vez desconocen y quieren descifrar algunos enigmas de su biografía.
Mario Amorós nos invita a recorrer, a través de las páginas de su Neruda. El príncipe de los poetas, las parcelas de la vida del autor de El canto general, desde su nacimiento en 1904 hasta su muerte el 23 de septiembre de 1973. Amorós ofrece un retrato de un joven Neruda, tímido y taciturno, retraído y melancólico, niño raro y mal estudiante, que bien pronto descubre su vocación poética. Neftalí Reyes, que así se llamaba el poeta antes de elegir el pseudónimo con el que se haría célebre, empezó a escribir a edad muy temprana. Amorós afirma que sus versos más antiguos que se han conservado son del 30 de junio de 1915 –cuando apenas contaba once años de edad– y que el 18 de julio de 1917 publicó su primer texto en prosa en el periódico La mañana. Una precocidad literaria que se terminó de demostrar cuando publicó, con 19 años, su primer libro, Crepúsculo, y apenas un año después, uno de sus más célebres poemarios, Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
Neruda. Príncipe de los poetas nos permite acompañar al poeta a lo largo de los viajes que emprendió por todo el mundo, en su labor de diplomático. Su primer destino en Rangún (Birmania), su paso por la España republicana, donde entra en contacto con los poetas de la generación de la República, o su llegada a México en 1940, donde redescubre América a través de los murales de Diego Rivera –lo que le llevará también a Perú, a conocer Machu Picchu y a escribir Canto general–, son algunos de los episodios biográficos que Mario Amorós recoge con todo detalle en su libro. Pero el libro también describe algunas de las polémicas que tuvo Neruda con el mundo literario –como por ejemplo con Vicente Huidobro– y se detiene también a resolver algunos de los enigmas de la biografía del poeta chileno.
Pero acaso el enigma cuyo desvelamiento más interés va a suscitar entre los lectores es el que envuelve la muerte de Pablo Neruda. ¿Murió como consecuencia del cáncer que padecía o, al contrario, fue asesinado –envenenado– por la dictadura de Pinochet? Amorós le dedica a ese asunto unos capítulos trepidantes, donde los últimos días del poeta se narran casi al minuto; podemos saber qué personas visitaron a Neruda en la Clínica de Santa María, podemos escuchar los testimonios de todos ellos, en ocasiones contradictorias, y conocer la información de la investigación judicial que investiga si en verdad Neruda fue asesinado. Algunos testimonios afirman que Neruda no se encontraba en fase terminal de su enfermedad y, según su médico, todo parecía indicar que «duraría seis o siete años más y que a lo mejor se iba a morir de cualquier otra cosa». Una misteriosa inyección, sobre la que sobrevuelan muchas preguntas de difícil respuesta, parece conducirle a la muerte.
Como afirma Amorós, «su talla intelectual y política, el hecho de que sus tres casas fueran allanadas después del golpe de Estado, que la Junta Militar estuviera al corriente de que viajaría a México el 24 de septiembre y que en el exterior el poeta indudablemente se hubiera convertido en una figura muy potente en la crítica a la dictadura, incluso como presidente de un Gobierno en el exilio» son motivos suficientes para pensar que a los golpistas les interesaba, sin duda, borrar del mapa a Neruda. Es, pues, lícito especular que en la muerte de Neruda pudieron intervenir terceras personas. No obstante, Mario Amorós no se apresura a sacar conclusiones precipitadas y, con prudencia, prefiere mantenerse a la espera de que los resultados del examen genómico se den a conocer -será a lo largo de 2016– para dar una versión definitiva de los hechos.
La muerte de Neruda no está clara, pero lo que ya no deja espacio para demasiadas dudas es su vida. Neruda. El príncipe de los poetas de Mario Amorós describe, con todo lujo de detalles, con gran rigor, documentación, y admiración por el poeta, toda la vida de uno de los más grandes poetas de la lengua española y uno de los poetas más universales de América Latina.
Mario Amorós nos invita a recorrer, a través de las páginas de su Neruda. El príncipe de los poetas, las parcelas de la vida del autor de El canto general, desde su nacimiento en 1904 hasta su muerte el 23 de septiembre de 1973. Amorós ofrece un retrato de un joven Neruda, tímido y taciturno, retraído y melancólico, niño raro y mal estudiante, que bien pronto descubre su vocación poética. Neftalí Reyes, que así se llamaba el poeta antes de elegir el pseudónimo con el que se haría célebre, empezó a escribir a edad muy temprana. Amorós afirma que sus versos más antiguos que se han conservado son del 30 de junio de 1915 –cuando apenas contaba once años de edad– y que el 18 de julio de 1917 publicó su primer texto en prosa en el periódico La mañana. Una precocidad literaria que se terminó de demostrar cuando publicó, con 19 años, su primer libro, Crepúsculo, y apenas un año después, uno de sus más célebres poemarios, Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
Neruda. Príncipe de los poetas nos permite acompañar al poeta a lo largo de los viajes que emprendió por todo el mundo, en su labor de diplomático. Su primer destino en Rangún (Birmania), su paso por la España republicana, donde entra en contacto con los poetas de la generación de la República, o su llegada a México en 1940, donde redescubre América a través de los murales de Diego Rivera –lo que le llevará también a Perú, a conocer Machu Picchu y a escribir Canto general–, son algunos de los episodios biográficos que Mario Amorós recoge con todo detalle en su libro. Pero el libro también describe algunas de las polémicas que tuvo Neruda con el mundo literario –como por ejemplo con Vicente Huidobro– y se detiene también a resolver algunos de los enigmas de la biografía del poeta chileno.
Pero acaso el enigma cuyo desvelamiento más interés va a suscitar entre los lectores es el que envuelve la muerte de Pablo Neruda. ¿Murió como consecuencia del cáncer que padecía o, al contrario, fue asesinado –envenenado– por la dictadura de Pinochet? Amorós le dedica a ese asunto unos capítulos trepidantes, donde los últimos días del poeta se narran casi al minuto; podemos saber qué personas visitaron a Neruda en la Clínica de Santa María, podemos escuchar los testimonios de todos ellos, en ocasiones contradictorias, y conocer la información de la investigación judicial que investiga si en verdad Neruda fue asesinado. Algunos testimonios afirman que Neruda no se encontraba en fase terminal de su enfermedad y, según su médico, todo parecía indicar que «duraría seis o siete años más y que a lo mejor se iba a morir de cualquier otra cosa». Una misteriosa inyección, sobre la que sobrevuelan muchas preguntas de difícil respuesta, parece conducirle a la muerte.
Como afirma Amorós, «su talla intelectual y política, el hecho de que sus tres casas fueran allanadas después del golpe de Estado, que la Junta Militar estuviera al corriente de que viajaría a México el 24 de septiembre y que en el exterior el poeta indudablemente se hubiera convertido en una figura muy potente en la crítica a la dictadura, incluso como presidente de un Gobierno en el exilio» son motivos suficientes para pensar que a los golpistas les interesaba, sin duda, borrar del mapa a Neruda. Es, pues, lícito especular que en la muerte de Neruda pudieron intervenir terceras personas. No obstante, Mario Amorós no se apresura a sacar conclusiones precipitadas y, con prudencia, prefiere mantenerse a la espera de que los resultados del examen genómico se den a conocer -será a lo largo de 2016– para dar una versión definitiva de los hechos.
La muerte de Neruda no está clara, pero lo que ya no deja espacio para demasiadas dudas es su vida. Neruda. El príncipe de los poetas de Mario Amorós describe, con todo lujo de detalles, con gran rigor, documentación, y admiración por el poeta, toda la vida de uno de los más grandes poetas de la lengua española y uno de los poetas más universales de América Latina.
FUENTE: Mundo Obrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario