- La asociación de vecinos advierte del peligro y pide su retirada por considerarla insegura
Bárbara Sánchez-Madrid, 27 julio 2014
La estructura de hormigón 'Hypertube', en Tetuán. / santi burgos
Un cartel advierte que subirse está prohibido, pero el Hypertube tiene escaleras y el punto más alto aspira a ser un mirador. Son seis tubos de hormigón, apilados unos encima de otros hasta formar una pirámide de seis metros de altura, que llevan siete meses viviendo en una pequeña plazoleta del distrito de Tetuán. El área de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid fue quien encargó la estructura, como parte del proyecto Paisaje Tetuán, una iniciativa para embellecer el barrio con arte urbano. Desde su instalación ha sido objeto de las quejas de los vecinos, que ahora exigen su retirada por considerarlo inseguro.
Un par de adolescentes suben por las estrechas escaleras pintadas de verde hasta el segundo nivel del Hypertube y se sientan a charlar dentro de uno de los tubos. Aunque bien podrían haberse quedado de pie, pues cada uno tiene dos metros de diámetro. "Los niños vienen aquí a jugar. También se viene a beber, quedan botellas vacías y rotas… Es un peligro", afirma Antonio Ortiz, vicepresidente de la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán. "Lo fácil es echarle la culpa a los padres por dejar que sus hijos se suban, pero, ¿y si ocurre algo?", se pregunta el presidente de la misma asociación, David Sánchez.
Ésta lleva dos meses pidiendo que se desmonte e incluso colocaron carteles advirtiendo del riesgo. IU se hizo eco de la protesta y el pasado lunes planteó en la comisión de Las Artes su retirada "por su peligro para los niños y por haberse convertido en un contenedor de basura y de cristales rotos". El Ayuntamiento, que admite que no está homologado porque no se considera un área infantil —aunque los vecinos insisten en que, en la práctica, se utiliza como tal—, rechazó la propuesta. Tres días después, colocó un cartel advirtiendo que no se trata de una zona infantil y dos barras cruzadas para tapar el acceso a las escaleras. Las nuevas barreras, situadas solo en los laterales de la escalera, no impiden el acceso a los cilindros y son de apenas medio metro de altura, por lo que se puede saltar con facilidad. "Ahora resulta que es un mirador sin vistas", ironiza Ortiz, que insiste en que se retire.
"La mayoría de los vecinos están satisfechos, aunque es difícil conseguir unanimidad", argumenta José Francisco García López, responsable de patrimonio cultural del Ayuntamiento, que señala que no se trata de mobiliario urbano, sino de una pieza artística "muy interesante" y de calidad "más que suficiente". Pero lo cierto es que el Consistorio ya piensa en corregir la instalación. Tiene previsto ajardinar la plazoleta, que tiene aspecto de solar abandonado, así como una "intervención pictórica" de mano de un artista urbano —que todavía tiene que elegir—, pues los cilindros están cubiertos de pintadas.
Asentado sobre un solar sin uso, en la confluencia de las calles de Hierbabuena y de Nuestra Señora del Carmen, el Hypertube no tiene nada que ver con la estética del barrio, según Ortiz. "Lo dejaron aquí plantado, en este solar, y ya está". La idea de sus creadores no era, sin embargo, que quedara tal como está ahora, rodeado de polvo y gravilla. Obra de los colectivos de arquitectos PKMN y Taller de Casquería, la estructura, que ha salido en la revista del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), aspiraba a ser un "germen" para que los vecinos recuperaran la plazoleta, vacía y en la que se había imaginado una guardería, un centro de salud o un parque. PKMN, que había pensado en una "rehabilitación completa de la plaza", afirma no tener noticia de ninguna queja en los últimos meses. "Hemos recibido comentarios puntuales, positivos y negativos, sobre todo cuando lo instalamos. Pero nunca de ninguna asociación de vecinos".
La corrección que planea el área de Las Artes no sería la primera para el Hypertube, que según PKMN, costó unos 3.000 euros. En enero, pocas semanas después de instalarlo, los arquitectos tuvieron que cerrar con cable de acero, ahora suelto en algunos puntos, el hueco entre las barandillas, que medía 10 centímetros más de lo permitido. "En caso de que se incumpla algo, lo lógico es resolverlo, no desmontarlo todo", apunta PKMN.
El Hypertube es la instalación más polémica de los 19 proyectos que se han desarrollado dentro del programa Paisaje Tetuán. La idea del área de Las Artes era mejorar el aspecto del distrito con la ayuda de artistas urbanos y arquitectos de la zona, abriendo un canal de participación entre el barrio, los creadores y la Administración. Pero tanto PKMN como la asociación de Tetuán, que se enteró de la iniciativa por la prensa, creen que la parte de participación vecinal ha fallado. "Mientras el barrio sufre dejadez y suciedad, el Ayuntamiento se afana por crear su Soho castizo para salir en los medios", apunta Ortiz. La asociación quiere convocar un "referéndum" en septiembre para que los vecinos voten qué quieren hacer con los cilindros.
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