jueves, 24 de mayo de 2018

Abril, mes de la Salud

En el año 2018 se han cumplido 40 años de la Atención Primaria de Salud. En la Conferencia de Alma Ata en 1978 se pusieron las bases de la Atención Primaria. En España, tendríamos que esperar hasta el año 1986 para que se promulgara la Ley General de Sanidad.


El día 12 de abril se conmemora mundialmente el Día de la Atención Primaria y pocos días antes, el 7, el Día Internacional de la Salud. Este año con el lema:

”Sanidad para todas con cobertura sanitaria universal”

La salud no es lo mismo que la sanidad. La salud depende, además de la genética y factores predisponentes de las personas, del género, del nivel socio-económico de la familia, del medio ambiente en donde vive y trabaja, del agua, de lo que come, etc.

La sanidad, los servicios sanitarios también influyen en la salud. De esta asistencia sanitaria depende el que todas las personas, independiente de sus ingresos económicos, de su condición particular, tengan un buen acceso y puedan ver atendidas sus necesidades.

Los Equipos de Atención Primaria, los Centros de Salud, no solo debieran  atender a quien acude, sino preocuparse también de cómo vive, trabaja, el tipo de vivienda que tiene. Cómo no de si la persona que acudió a consulta entiende lo que se le dijo, si hay comunicación. Por ello, el equipo está diseñado con distintas profesiones: trabajo social, enfermería, medicina, administración, pediatría, matrona, personal auxiliar…

Uno de los pilares principales es la equidad. Que es la equidad?

Es que todas las personas tengamos los mismos derechos para acceder a la salud, que no haya discriminación por ser de un país o del otro, por tener más  o menos dinero, por ser mujer u hombre (en cardiología sólo un 15% de las mujeres están bien orientadas en el diagnóstico, frente a un 50% de hombres. Una mujer tiene más posibilidades de morir en un primer Infarto Agudo de Miocardio, el 50%, que un hombre, el 30%).

En 2012 el Decreto 16/2012, excluyó a las personas migrantes, con la excusa de que gastan mucho. Es falso!!. Las personas migrantes, suelen ser jóvenes, por tanto, sanas, vienen a trabajar y a enviar todo el dinero que pueden a sus familias allá en sus países. La proporción de gasto de persona migrante frente a quien no lo es, es de 1 a 5!!

Otro pilar importante es el presupuesto. El presupuesto sanitario lo administran las Comunidades Autónomas (CCAA), por lo que a veces ocurren desigualdades entre ellas y discriminación entre población de una o de otra.

Tiene un fallo muy serio y es que no es finalista. Que significa esto?  Significa que el dinero que tiene una CCAA para sanidad, puede dedicarlo a otra cosa. Además, los presupuestos en sanidad han ido reduciéndose desde 2009 (18%), aumentando los conciertos con la privada (42%) y con un gasto farmacéutico en continuo ascenso.

Estamos bajo la media del gasto sanitario de los países europeos.

Aquí enlazo con el tercer gran problema, la inversión en medios para que el sistema sanitario sea el adecuado, en profesionales y en medios materiales.

Están disminuyendo las /os profesionales, quedando con más carga de trabajo, con más estrés laboral, aumentando las listas de espera, dejando cada vez menos tiempo para la escucha y la buena exploración en consulta, ya no digo nada del tiempo que se puede dedicar a quien necesita atención en el domicilio.

España hasta hace unos años, estaba en el puesto 7º en salud, de 188 países. En 2017, quedó ya en el puesto 23º.

El consumo creciente de alcohol, el hábito tabáquico, la obesidad que antes apenas estaba presente, etc. Han hecho que la salud de la población española esté empeorando.

Es grave que no haya políticas de Promoción de la salud ni desde el Ministerio de Sanidad ni desde las Comunidades Autónomas.

No interesan, sólo interesa que cada vez se pague más en el propio sistema (ahí está el copago, por cuya culpa unos 2 millones de personas, no retiran sus medicamentos de la farmacia) y  que quien desee buena atención, la pague particularmente. Quien no pueda quedará en exclusión (la mayoría de las personas muy mayores son mujeres, que tienen una muy baja pensión pues no cotizaron apenas dedicadas al cuidado de su familia).

Qué podemos hacer? Muchas cosas. Entre otras:
  • Desmontar sus mentiras es una necesidad urgente. Es falso que la privada sea más eficiente, es decir, que con menos dinero haga mejor sanidad. La privada está siendo deficitaria y con dinero público se le compensa. Su objetivo no es conseguir que la población esté más sana, no, es su beneficio.  Es como los bancos, también privados y que aunque se rescaten con dinero público no se les hace entidades públicas, siguen reflotados en manos privadas.
  • Recursos para atender con dignidad. Para ello se necesita dinero y personal. No es adecuado tener solo unos pocos minutos para escuchar, explorar, diagnosticar, explicar y tratar. La relación con las/os pacientes debiera ser un eje central, debe ser una relación colaborativa y no autoritaria y empeora mucho cuando no se tiene tiempo, cuando no hay comunicación ni se toman las decisiones de forma conjunta.
  • Exigir desde la ciudadanía y sus organizaciones (vecinales, sindicales, redes…) una sanidad de calidad que repercuta en la mejora de la salud.
  • Volver a la comunidad. No es posible hacer salud sólo desde una consulta. La comunidad, donde se vive, se sufre, se trabaja y en donde las gentes se relacionan, no puede estar al margen de la atención. Existen muchos espacios en el barrio y en el distrito que pueden ser Espacios de salud, existen personas, organizaciones, que son agentes de salud.

Vayamos desde los equipos, desde las/os profesionales a encontrarnos, a hacer salud entre todas.
                                                                                                       África, mayo2018

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